Discurso Ing. Raúl E. Podetti –Fina– En Ceremonia Unidelta / Rua (18-10-2016)
Raúl E. Podetti
Estimados…
En primer lugar, en nombre de la FINA, quiero dirigirme a los empresarios de Unidelta , Rua y Naviera del Sur.
Quiero que sepan que su espíritu emprendedor, demostrado hoy una vez más, es un modelo para la Argentina que podemos construir entre todos.
Estar hoy acá me llena de esperanza y de orgullo.
Me recuerda a cuando botábamos nuestros barcos en SANYM, el astillero que inició mi padre y continué yo.
Los obreros e ingenieros traíamos a nuestros hijos a la ceremonia y, con orgullo, cada uno les decíamos: «Ese barco, lo hice yo».
Pero también me recuerda a cuando salía a navegar en el TIFÓN, un moderno pesquero congelador que construimos en el astillero para mi empresa de pesca.
Los tripulantes llegaban al puerto de Ushuaia con sus familias para despedirse y mostrarles orgullosamente, SU barco.
Es que como hace 100 años lo expreso Storni, Astilleros y Armadores estamos unidos por un objetivo común.
NUESTROS barcos. De ambos. Como lo es el país. De ambos.
Esta unión es lo normal. Lo deseable. Lo que debe ser.
Y el desarrollo conjunto de AMBOS es la única forma de
fortalecer a una Nación marítima como la nuestra.
Por eso, es tan importante lo que hoy celebramos y TAN GRAVE lo que nos viene pasando a los argentinos hace más de 25 años.
Me refiero al insólito fomento a la importación de buques usados que los sucesivos gobiernos argentinos realizan desde 1992 hasta el presente.
Revisemos brevemente los resultados obtenidos tras esta política pro-importación de usados, después de 25 años de aplicación continua
– Casi se destruye a una industria naval competitiva exportadora, que llegó a ser líder en la región. Decenas de miles de empleos calificados se aniquilaron.
– Los supuestos beneficios buscados con el fomento a la importación de buques usados , NUNCA llegaron:
- Se logró acaso la ansiada reducción de fletes y costos marítimos ?
Y es lógico, porque los muy graves problemas de competitividad de la Marina Mercante pasan por OTRO lado, MUY ALEJADO de la industria naval nacional. - Las flotas mercante, pesquera y estatal envejecieron y se atrasaron tecnológicamente en forma ALARMANTE ya que el modelo argentino se basa AUN HOY, en abastecerse de los barcos usados que desechan las flotas modernas y competitivas del mundo.
Recordemos la reflexión de Albert Einstein en relación a la política naval argentina de estos tiempos :
«Una locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».
Ya se probó por más de un cuarto de siglo con la importación de barcos usados y NO FUNCIONO. El problema se agravó.
Es que la Industria Naval NO ES parte del PROBLEMA.
Es parte de la SOLUCION.
Y no podemos tener mejor ejemplo de esto aquí mismo.
Este remolcador, el más moderno que se haya construido jamás, junto con otros tres similares entregados en los últimos meses, contrasta muy fuertemente con los muy usados que están en proceso de importación.
– Los remolcadores para el servicio de ENARSA pueden construirse en el país competitivamente.
Si hay urgencia por incorporar estos barcos, porque no usar el sistema de charteo mientras el armador construye los barcos en el país, como lo hace en el resto del mundo ?
Hay muchos más casos para mencionar pero no quiero extenderme ni quitar el clima festivo de esta ocasión, pero es necesario que se sepa que dentro de esta Argentina que quiere volver a crecer, hay una industria que esta de pié y sólo pide una cosa .
PODER COMPETIR, para volver a ser grande como lo era antes del ¨CEPO industrial naval ¨ representado hoy por el uso excesivo del charteo y por el decreto 2646/12 del que deben excluirse YA los buques que pueden producirse en Argentina.
Un estudio reciente, demuestra que la Competitividad Intrínseca del sector de la construcción naval privada argentina es un 15% mayor que la importación.
Pero no para cualquier tipo de buque.
Para los medianos que la región necesita: Remolcadores, Barcazas, Pesqueros, Buques de Investigación, OPVs, Lanchas rápidas, Guardacostas, Dragas, Cargueros y Petroleros medianos, entre otros.
Este estudio también nos indica que:
– La industria naval genera 5 veces más puestos de trabajo calificado por unidad de venta que la Industria automotriz.
– Si nos dejan competir, podemos volver a poner en marcha los 17 astilleros constructores privados existentes hoy entre Corrientes y Santa Cruz, de los que sólo la mitad están hoy construyendo buques.
– Si nos dejan competir, podemos cuadruplicar la actividad de construcción naval y generar rápidamente más de 3600 empleos calificados dentro de astilleros privados y muchos más en la industria navalpartista.
– Si nos dejan competir, podemos volver a exportar el 30% de nuestra producción como lo hicimos hasta principios de los años 90, siendo la única industria de bienes de capital nacional con balanza comercial positiva.
Sólo queremos poder competir.
Para ser constructores de la Nueva Argentina que se viene, sáquennos el Cepo de la importación del usado.
Muchas Gracias